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Mensaje del Director ejecutivo
21 de julio de 2009
En primer lugar, quiero decirles que me entusiasma ser parte de ICANN como Director general ejecutivo. Ni bien me sumé a esta apasionante organización, pude notar que trabajaba en una amplísima gama de actividades con la participación de diversos estamentos.
Sin duda, ICANN es la organización más compleja que he conocido. Esta complejidad es necesaria, al menos en parte, porque debemos navegar por un mar de grupos interesados (algunos formalizados por nuestros propios estatutos, y todos con un interés válido en nombres, direcciones y parámetros globales de Internet). A fin de garantizar que cada dirección sea única, ICANN debe asumir la difícil función de aclarar los conceptos a estos mismos interesados. En última instancia, cada uno de los nombres debe ser único y sólo un interesado puede ser el propietario.
No es tarea fácil: nos enfrentamos a casi 200,000 millones de nombres únicos y a muchos interesados con intenciones de ser propietarios o controlar gran cantidad de esos nombres. Lo que me resulta impresionante es que, pese a la gran cantidad de presiones en juego en este entorno, ICANN ha logrado cumplimentar sus funciones centrales durante los 11 años transcurridos desde su creación; además, ha surgido como un grupo sólido al servicio de los interesados.
Mi visión para el futuro es respaldar una red de Internet unificada en todo el mundo en la cual la asignación de direcciones sea exclusiva para garantizar la interoperabilidad. En este mundo de Internet, un comerciante de Bali puede enviar un mensaje de correo electrónico a una empresaria de Tokio sin mayores inconvenientes. Cualquier persona puede interactuar con otra desde cualquier lugar del planeta, siempre que ambas tengan acceso a Internet. ICANN ya está tomando medidas a fin de ampliar esta funcionalidad.
El primer paso es respaldar la implementación de nombres de dominio internacionalizados (Internationalized Domain Names, IDN) para que los empresarios de Rusia o India, por mencionar solamente dos ejemplos, puedan utilizar sus idiomas y alfabetos nativos para redactar sus nombres de dominio, y puedan acceder a información escrita y a otro tipo de contenido de la misma manera. Tal vez resulte apropiado mencionar que esta modificación tan significativa en Internet celebra su 40º aniversario. También hace 40 años, los primeros pasos del hombre en la Luna ampliaron la visión de la humanidad con respecto a su lugar en el universo. Del mismo modo, los IDN garantizarán que toda la humanidad pueda tener un lugar en Internet en su alfabeto nativo.
De aquí en adelante, una vez publicados los IDN y con el debido respaldo, cada grupo lingüístico del mundo que se inscriba e implemente su idioma podrá ver su red de Internet de una manera hasta hoy inimaginable. En consecuencia, la implementación progresiva de los IDN en el transcurso del año próximo es un paso pequeño pero extremadamente importante, tanto para la comunidad de ICANN como para la comunidad de Internet global.
También seguiremos trabajando con nuestros socios para mejorar la seguridad de Internet. Los estándares para DNSSEC, una forma más segura del Sistema de nombres de dominio, han sido desarrollados por uno de nuestros socios, el Grupo de trabajo de ingeniería de Internet (Internet Engineering Task Force, IETF). Incluso hemos logrado operar DNSSEC en un entorno de ensayo raíz durante dos años y, actualmente, estamos trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios de VeriSign y del Departamento de Comercio de EE. UU. y con expertos en DNSSEC y operadores de ccTLD de todo el mundo para mejorar aun más la seguridad del DNS y lograr que las aplicaciones de Internet sean más flexibles ante cualquier ataque que pretenda explotar los nombres de dominio, comenzando con la raíz del DNS, cuya administración está a cargo de ICANN.
DNSSEC es otra línea de defensa contra los ataques de phishing, pharming y otras invasiones maliciosas y, además, nos garantizará que al escribir una dirección en nuestro navegador seamos dirigidos al sitio auténtico destino y no a una imitación que recopile información de contraseñas. Pese a la naturaleza altamente técnica de este esfuerzo, creo que es esencial para ayudar a mejorar la seguridad del sistema de nombres de dominio, que sufre un elevado grado de explotación maliciosa por parte de usuarios corruptos y criminales. Se necesita una considerable cuota de coordinación y cooperación, sin embrago, el servicio de nombres de dominio que se logre como resultado deberá brindar más seguridad a los usuarios de Internet de todo el mundo. Gracias a mi experiencia personal en iniciativas de seguridad cibernética internacional, puedo aseverar que el esfuerzo de DNSSEC es verdaderamente importante.
Históricamente, Internet prosperó cada vez que se abrieron las puertas del sistema para permitir que los usuarios pudieran expresar su creatividad e innovación. Actualmente, estamos dedicados a la apertura de los dominios de primer nivel para que no solamente las naciones sino también otras personas y grupos interesados puedan tener una identidad única en Internet.
Por ejemplo: recientemente el jefe de la tribu Zulú, Su Majestad el Rey Goodwill Zwelithini kaBhekuzulu, nos envió una carta en la que nos informaba acerca de su intención de registrar el nombre de dominio dot-zulu de modo que empresas y otros grupos diferentes, pero relacionados, puedan vincularse mediante su nombre de dominio en toda la comunidad Zulú. Según lo expresó Su Majestad, “Creemos que el TLD .Zulu, según lo concebido y propuesto por Dot Zulu Project Inc., representa los mejores intereses de la comunidad Zulú y podrá ofrecer una estructura viable para nuestro pueblo como una comunidad en evolución”. La Ciudad de Nueva York y la ciudad de Berlín han expresado un interés similar en sus propios nombres de dominio. Es imposible imaginar todas las posibilidades que podrían darse con la apertura de estos dominios y de gran cantidad de otros TLD.
La responsabilidad de ICANN de respaldar métodos para introducir nuevos TLD en forma segura fue especificada en el Libro Blanco original que derivó en nuestra formación como entidad. Además, nuestro memorando de entendimiento original de 1998 con el Gobierno de EE. UU. estableció una de nuestras responsabilidades clave de la siguiente manera: “Supervisión de la política para determinar las circunstancias en las cuales se deben añadir nuevos dominios de primer nivel al sistema raíz”. Además estableció que “En forma conjunta, las Partes diseñarán, desarrollarán y pondrán a prueba mecanismos, métodos y procedimientos que permitirán materializar la transición sin perturbar la operación funcional de Internet”. De acuerdo con el presidente de la Junta directiva, Peter Dengate Thrush, “Estamos en condiciones de aseverar que logramos el éxito en estos temas puntuales. Han pasado 11 años. Hemos desarrollado y sometido a pruebas estos mecanismos y determinado que son efectivos”.
Las limitaciones originales de los nombres de dominio estaban relacionadas con las capacidades limitadas de los ordenadores y las redes de décadas atrás. Debido a los avances actuales en potencia, ancho de banda y memoria, decididamente es el momento oportuno para abrir las innumerables posibilidades de la asignación de nombres de Internet.
Al igual que con la aceptación de cualquier innovación, todavía existen áreas de preocupación y fricción y estamos llevando adelante un debate abierto con la gran cantidad de grupos interesados de ICANN para determinar cómo administrar los aspectos clave de estos nuevos TLD sin mayores inconvenientes. Algunos de los debates más interesantes se han concentrado en la protección de los derechos sobre la propiedad intelectual. Nos sentimos satisfechos con las soluciones concretas que están desarrollando los expertos en materia de propiedad intelectual. Al igual que con la internacionalización de los nombres de dominio, de esta manera se logrará que Internet se convierta en un fenómeno tecnológico incluso más útil en los próximos años. Como mínimo, es razonable esperar que se puedan asignar nombres de dominio que sean más fáciles de recordar, y más breves. Estamos ansiosos de poder ocuparnos de estos temas y otros junto con la comunidad.
Este conjunto de proyectos ambiciosos e importantes seguramente me mantendrán bastante ocupado como nuevo Director ejecutivo de ICANN en el futuro próximo. Acepto gustoso el desafío y agradezco esta oportunidad que se me ofrece para liderar esta comunidad de comunidades.